José Orellana prefiere hablar lo que él considera justo y necesario respecto del caso que lo involucra en una denuncia por acoso sexual. La había formulado la ex empleada del Congreso Agustina Poch, una joven platense que relató lo sucedido en el despacho del diputado nacional del bloque Justicialista por Tucumán, hace dos años.

Orellana no dice mucho. Y, ante la consulta de LA GACETA sobre la trascendencia del caso que lo involucra, contesta: “en lo que la Justicia me requirió, personalmente me presenté. La misma justicia ya se expidió, en primera instancia, con la declaración de la falta de mérito. Y, en segunda instancia, lo hizo la cámara”.

De esta manera, el parlamentario que reside en Famaillá echó por tierra la versión difundida por el sitio Parlamentario.com acerca de que nunca se presentó a declarar. Cuando fue citado a prestar declaración indagatoria, acompañó un escrito escudado en sus fueros como diputado nacional, informó el sitio especializado. Parlamentario.com agrega que Poch trabajaba como asesora de la diputada del Partido Socialista Gabriela Troiano.

Orellana se escuda en la decisión de los tribunales que atendieron el caso. “La única verdad es la realidad”, parafrasea el diputado a Aristóteles, en una frase que suele ser atribuida a Juan Domingo Perón. Admite que ahora volvió a reavivarse la denuncia a partir de la acusación que pesa sobre el actor Juan Darthés y que se expandió hacia otras personalidades como el senador radical Juan Carlos Marino, también denunciado por acoso sexual por parte de una empleada del Congreso.

“Si alguien quiere sacarle provecho político a todo esto, allá ellos. Yo sigo haciendo lo que sé hacer: trabajar y construir en política en base a principios y a ideales, con todo el respeto, como siempre lo tuve”, puntualiza el ex jefe municipal.

Por las redes

Orellana se define como “un tipo con una vida ordenada y tranquila”. En su cuenta en la red social Instagram, el diputado nacional posteó fotos. Son de ayer a la mañana, cuando recibió a vecinos famaillenses en su casa. “Hoy más que nunca, escuchando y tratando de resolver los problemas de los tucumanos”, posteó junto con fotografías.

En la charla con nuestro diario, insistió con que la Justicia le dio la razón. “Nada pasó del umbral de la sospecha y no hay nada que indique que hay delito penal. Me pregunto, entonces, ¿de dónde sacará la justicia dos falta de méritos frente a la denuncia?”, plantea.

Desde ese punto de vista, Orellana dice que se siente tranquilo. “Y no lo digo yo porque sí, sino porque lo dice la justicia”, acota.

El famaillense no quiere realizar más comentarios. “Dicen que, a veces, el silencio te protege, pero ante la decisión que ha tomado la jueza (María Alejandra Provítola, que dictó la falta de mérito) y lo que ha resuelto la cámara, ¿qué más puedo pedir? Y esto no es una apreciación política, sino técnica”, completa.

Curioso caso de homónimo

Aclaración de una joven de monteros

La trascendencia que tomó la denuncia efectuada por Agustina Belén Poch ha trascendido las fronteras. La joven reside en Buenos Aires, pero en Tucumán hay otra joven de la misma edad, que lleva el mismo nombre y apellido. Ella y sus familiares, que viven en Monteros, pidieron que se aclarase la situación y dijeron que no tienen nada que ver con el caso.